Comunicado a la opinión pública.
Ante la grave crisis provocada por el terremoto ocurrido en Nepal, nos dirigimos a todos los ciudadanos de nuestro país para decirles que es
EL MOMENTO DE AYUDAR A NEPAL.
Los abajo firmantes, ligados por fuertes vínculos a las montañas de Nepal, a sus gentes y sus culturas, queremos manifestar nuestro pesar por las consecuencias devastadoras del seísmo de gran intensidad que ha provocado miles de muertos y grandes destrozos en las infraestructuras, monumentos y viviendas de extensas áreas en las zonas más pobladas de Nepal. Una catástrofe de tal magnitud no hace sino empeorar aún más las condiciones de vida de buena parte de las gentes de Nepal, uno de los países más pobres del planeta. Como conocedores de la realidad nepalí, con la que estamos comprometidos desde hace muchos años, sabemos que el gobierno nepalí no podrá hacer frente por sí sólo a esta situación de emergencia y por ello es más necesaria que nunca la ayuda internacional para dar respuesta urgente a carencias de todo tipo, desde la sanidad, el agua potable, la comida, las comunicaciones o el transporte. Pero también para que Nepal y sus ciudadanos puedan rehacer su vida, ponerse en marcha nuevamente y hagan frente a las importantes tareas de reconstrucción y construyan un futuro digno y prometedor para millones de personas que, en caso contrario, están condenadas a la desesperación y la pobreza.
No deja de ser paradójico que la colisión de dos continentes que sigue levantando al cielo las montañas más altas de la Tierra, y constituyen la mayor riqueza natural y la mayor atracción turística de Nepal, haya sido también la causante de este devastador terremoto que ha reducido a escombros algunas joyas arquitectónicas de incalculable valor de este pequeño país asiático. Muchas personas, que nunca han visitado este país, vuelven conmovidos tanto por el espectáculo natural incomparable que representa el Himalaya como por la convivencia pacífica y la armonía de dos religiones, la hinduista y la budista, representada en monumentos que simbolizan la fusión de dos culturas. Por ellos los que han ido a Nepal lo recuerdan como uno de los viajes más emocionantes de sus vidas. Todos estos instantes están unidos a las montañas, los monumentos y las amables y hospitalarias gentes nepalíes. Unos y otras irrepetibles. Hoy muchos se han perdido para siempre dejándonos entristecidos. Hoy todos somos un poco más pobres.
Por ello hacemos un llamamiento a nuestros organismos públicos y conciudadanos a volcarse en la ayuda a este pueblo que está en una situación de grave crisis. Pedimos que se contribuya, en la medida de cada uno, en las numerosas cuentas que se han habilitado por diversas ongs e instituciones para ayudar a Nepal. Entre ellas nos gustaría destacar la Fundación Montañeros por el Himalaya, (nº de cuenta: BBVA ES12 0182 0300 1502 0155 2754) que desde hace años está trabajando en Katmandú ofreciendo un futuro mejor a niños de las aldeas de montaña y que destaca por su eficacia, conocimiento del terreno y probadas honradez y experiencia. Entre todos ayudaremos a las pobres gentes de Nepal.
Firmado:
Marta Alejandre
Sebastián Álvaro
Alberto Iñurrategui
Chus Lago
Tente Lagunilla
Ferran Latorre
Eduardo Martínez de Pisón
Pedro Millán
Pedro Nicolas
Juanito Oiarzabal
Edurne Pasabán
Ramón Portilla
Antonio Ramos
Oriol Ribas
Darío Rodriguez
Juanjo San Sebastián
Carlos Soria
Alex Txikon
